Natali Figueroa Cervantes es mi mejor amiga. El pasado miércoles 25 de diciembre tuvo un dolor insoportable en el abdomen. Sus familiares la llevaron al seguro social donde no le hicieron nada y le diagnosticaron apendicitis, estuvo todo el día en urgencias y no la atendieron. El día jueves 26 de diciembre sus familiares hablaron a su oficina para avisar de su situación a lo cual le indicaron que cuenta con seguro de gastos médicos mayores y que la cubría. Se la llevaron a un hospital privado en Coyoacán donde la revisaron y determinaron que no era apendicitis sino un absceso pélvico, confiada de que su seguro la cubriría aceptó el tratamiento y la operaron de urgencia. Su recuperación fue exitosa y el día domingo 29 de diciembre cuando la iban a dar de alta el seguro le aviso que no cubría el padecimiento de absceso pélvico, dejándole con la cuenta de poco más de $78,000 y eso sin contar los honorarios médicos. Ha recibido apoyo por parte de su empresa pero no han podido cambiar el dictamen del seguro, le daban la opción de hacerle un préstamo pero como a penas lleva 5 meses ahí no es posible esto.